martes, 7 de septiembre de 2021

Discos Favoritos de 2021

 


Piana, farera mayor del año        



Van, como siempre, por orden alfabético. Los 30 discos más elegantes, sexys y emocionantes de este año que he podido encontrar hasta el momento.











Bastarda & João de Sousa – Fado (Audio Cave)

La colisión intuitiva entre el trío de cámara polaco y el intérprete portugués afincado en Varsovia transpira el salitre y la melancolía abisal que siempre se le deberían presuponer al género que aquí se homenajea ya desde el título, y que se riza en "Estranha forma de vida" con el "Sodade" de Amandio Cabral y Luis Morais que popularizara Miss Perfumado. Valiente y sobria reinterpretación contemporánea del imaginario sonoro luso que consigue con creces su objetivo: dejar el alma en suspenso. Suena aquí.







Beautify Junkyards – “Cosmorama” (Ghost Box)

El sexteto lisboeta ha alcanzado la definitiva plasticidad que entrelaza con pasmosa desenvoltura folk druida, tropicalismo subterráneo, Stereolab, Nico, Raymond Scott o los últimos Talk Talk -"The Collector"- en esta colección altamente narcótica y embaucadora. Acérrimos del otro lado. Suena una parte aquí.







Bo Burnham – “Inside (The Songs)” (autoeditado)

Si descontextualizamos este repertorio del mero producto televisivo -mayormente olvidable este segundo tras un primer visionado- nos queda un surtido de tonadillas chispeantes melódicamente y con sobrado fuste que no desentonaría en los mejores repertorios de clásicos como They Might Be Giants o en los de contemporáneos como Jack Stauber y Bill Wurtz. Opereta bufa a ritmo de synthpop -"Comedy" suena a los Depeche Mode más apetecibles- con la pandemia y la desazón post-moderna en general  como combustible lírico. Ahí quedan títulos tan explícitos como "White Woman's Instagram" o las dos partes de "Bezos" para ponernos en situación. Suena aquí.







Cabiria – “Ciudad de las Dos Lunas” (El Volcán)

El segundo largo -el de la confirmación- de la barcelonesa Eva Valero es un irresistible y más que consistente muestreo de electrónica romántica con pinceladas dream-pop. Resonancias de Violeta Gómez o Sally Shapiro mezcladas con la exacerbada elegancia de neón -los saxos de "Después de medianoche" o "El desencanto" son definitivamente top- para vestir problemáticas sentimentales post-adolescentes llenas de referencias a la cultura pop -imposible no rendirse a sentencias tan exactas del tipo "cansas más que las pelis de Godard"-. Eufóricamente lánguida. Suena aquí.







The Cleaners from Venus – “Penny Novelettes” (autoeditado)

Pones la oreja a lo largo del año sobre un sinfín de grupetes, estrellas flatulentas y géneros estomagantes en pos de la grisácea post-modernidad del clickbait, y cuando vuelves a Martin Newell te acuerdas de qué es lo que estás buscando siempre, de por qué sigues aquí. Otra imprescindible colección de CANCIONES irreprochables gestadas por este incombustible superdotado que solo escucharemos los románticos empedernidos, con el sempiterno aroma a campiña inglesa escondido en la cesta de su bicicleta. Ojo clínico para detectar las inconsistencias que vivimos a nuestro alrededor -"Statues"-, Newell sigue sosteniendo con su arrebatadora e inocente poesía cotidiana el legado más inspirado de Beatles y Kinks. Andromeda Heights. Suena aquí.







The Death of Pop – “Seconds” (Hidden Bay-Discos de Kirlian)

Ahora sí: la "eterna" promesa del jangle-pop británico por fin saca un disco a la altura de las expectativas. Los intrépidos cambios de tonalidad en "The house that we built", el nervio de "First day of six" -que les emparenta con los franceses Papooz-, la finura sensitiva post-new romantic de The Lotus Eaters en "Fade away" y la propia "Seconds" o esa balada  tan gloriosamente retro que es "Miles" son los pilares sobre los que se asienta esta completa gozada de los de Durset. Suena aquí.







Duda Beat – “Te Amo lá Fora” (autoeditado)

La combinación perfecta entre pop contemporáneo y clasicismo autóctono ya fue deslizada con solvencia por Eduarda Bittencourt en su aclamado debut "Sinto muito" de 2018, pero ahora la receta suena en este segundo mucho más expansiva... y explosiva. Duda Beat, fan declarada de gigantes como Djavan -del que ha interiorizado su proverbial refinamiento- parece tener el camino expedito para marcar una época en el mercado brasileño a base de aunar instinto comercial y arrebato inteligente. Un torbellino. Suena aquí.







Espanto – “Cemento” (Austrohúngaro)

Siguen acariciando el legado de Vainica Doble -"La estatua"- como si fuera -y, de hecho, es- uno de los mejores tesoros a los que acudir a la hora de buscar inspiración. Podemos sentir a cámara lenta el regocijante impacto de "La tarta". Y ahí está el refrescante influjo italo-pop de "Ragazzi e noi". Pero la palma se la lleva esta vez "Había un árbol" y su meneo a la insoportable cultura del ladrillo escoltada por "las mismas caras en el puto Telediario". En esto estamos todos de acuerdo: Teresa Jimeno y Luis F. Bayo siguen jugando en otra liga. Suena aquí.







Eve Adams – “Metal Bird” (autoeditado)

Si eres de las que no le convence del todo el giro electrónico-disco de Molly Burch, esta es la oportunidad de saciar tu apetito de pop retroactivo -"You're Not Wrong"- sin colorantes. Entre el country-pop (Tift Merritt, por ejemplo), Low -"Butterflies"-, The Innocence Mission -"The Dying Light"- o Badalamenti-Cruise -"Woman on your mind"-, la angelina Eve Adams maneja como nadie la atmósfera confidencial en medio de un campo abierto donde (tratar de) desprenderse de todas nuestras pesadillas. Suena aquí.







Fabio Viscogliosi – “Camera” (Objet Disque)

"Dolce song" es, sin lugar a dudas, el arranque del año. Pero seríamos muy injustos si  despacháramos el cuarto disco de este polifacético artista francés solo por esta (excelente) canción. La pulsación cinematográfica tan conseguida que recorre el resto de piezas -especialmente fronteriza en "Giorni dolci"- hace que merezca mayor reivindicación este spaghetti folk tan escrupulosamente moldeado. Suena aquí.







Geoffrey O'Connor – “For As Long As I Can Remember” (Chapter)

Este descubrimiento de mi buen amigo Luis Moner hunde sus raíces en el sonido más aseado de los años ochenta, ese que aspiraba a dar pedigrí a las FMs de qualité. Solo hay que escuchar los primeros compases de canciones como "What a Scene", "Renee", "Catwalk" o "Love Is Your Best Friend"  para querer aguardar a continuación al Bryan Ferry más desaforado. El criterio de elegir cantantes diferentes para cada canción -acompañando al protagonista- no deja de ser una solución ingeniosa y de agradecer, pues oxigena unas creaciones que no se distinguen demasiado por su complejidad melódica. La única invitada que repite es ni más ni menos que nuestra Sarah Mary Chadwick, a la que le queda fenomenal el traje de seda en "Strange Feeling", en principio lejos de sus texturas habituales. Suena aquí.







George Sauma Jr. – “George Sauma Jr.” (Favorite Recordings)

Sophisti-pop sorprendentemente inédito desde 1985. En la línea de Djavan o Ed Motta y con el cult hero Arthur Verocai como padrino, "George Sauma Jr." es la reedición de una cassette que solo encontró en su momento la más absoluta de las incomprensiones. Pero aquí se conservan encapsuladas la sensualidad, la dulzura y la vitalidad del satén carioca bajo un synth-funk refrescante y candoroso. Por fin podemos hacer (algo de) justicia a tanta paixão. Suena aquí.







José Carlos Schwarz & Le Cobiana Djazz – “Lua Ki Di Nos” (Hot Mule)

Zé Carlos fue uno de los intelectuales marxistas más destacados en la lucha por la independencia de Guinea-Bissau a mediados de los años setenta del siglo pasado. Ejerció como embajador de su país en La Habana, donde acabaría sus días. También fue emisario del gumbe, el género por excelencia de su tierra natal, y tanto su participación al frente de Le Cobiana Djazz como su "Djiu di Galinha" en solitario de 1978 abrieron el camino a grupos históricos como Super Mama Djombo o N'kassa Cobra. "Lua Ki Di Nos" es una imprescindible compilación envuelta en el espíritu combativo y la sobriedad estilística que compagina folk confesional con semba, que entremezcla naturalmente el pegadizo gumbe con el inevitable influjo caribeño de sus hermanos de lucha al otro lado del Atlántico. Suena aquí.







Josh Fudge – “Fun Times” (19th Street)

Descubierto en el interesante canal de Youtube The Daily Dose junto a otros nombres a tener en cuenta como killkiyoshi o Aaron Joseph Russo. Fudge, procedente de Oklahoma, hizo con 18 años "Fun Times", que es el disco 'placebo' de la temporada, precedido por unos cuantos singles no incluidos en el mismo. Los falsetes y parte de los recursos sonoros nos recuerdan a Video Age, a Benny Sings, al blue-eyed soul más reverberante o el bedroom-pop más meloso. La capacidad para hacerlo todo tan compacto y maduro nos hace temer que tengamos enfrente a un auténtico niño prodigio.  Se cierra con la rotunda y definitoria "Losing Time". A seguir. Suena aquí.







吉澤嘉代子 [Kayoko Yoshizawa] – “赤星青星 [Akaboshi Aoboshi]” (Victor)

Art-pop tan puntilloso y barroco como la propia portada que lo acompaña. Aunque "Yaneura Juu" (2017) sigue siendo su trabajo más considerado, este quinto muestra a Kayoko más asentada que nunca, empezando por las eficaces guitarras tan noventas de "Gumi" hasta el shibuya-kei juguetón de "Oni" y "New Hong Kong" y pasando por "Sābisueria", el hit infalible. La segunda mitad es decididamente más intimista, volcando el remanente jazzístico hacia pulsiones más etéreas. Suena aquí.







Laufey – "Typical of Me”  (autoeditado)

Si partimos del "I Wish You Love" de Chauliac y Trenet, la versión del disco -popularizada por Sinatra, Nat King Cole o Julie London o Chet Baker entre otros muchos-, ahí está la pista fidedigna sobre la que se asienta este breve álbum rendido al standard y a sus métodos de composición bien equipados de filigranas armónicas. Canciones hermosísimas de cualquier tiempo que transitan entre Cole Porter, Patsy Cline y, en definitiva, el romanticismo estadounidense al que esta chino-islandesa afincada en Boston rinde tributo con cariño inmenso y cuidados de orfebre. Suena aquí.







Liance – This Painting Doesn't Dry” (autoeditado)

Una más que apreciable continuación de su aclamado -por aquí- ep "The Rat House" de 2018.  James Joshua Li funde el lirismo vocal de Jens Lekman con el pop ambiental del Owen Pallett más 'conflictivo'. Guiños a la escena de los noventa ("and if you were Pavement I was the Silver Jews/and in this arrangement I’m living under random rules" canta en "Untitled 92 at the NPG") que dan paso a la ambiciosa letanía de space-disco country "TAMSY" que, pese a la abundancia de minutaje, para nada se hace pesada. Suena aquí.







Linda Smith – Till Another Time: 1988-1996” (Captured Tracks)

Si hace dos años nos hacíamos eco del “Scattered Thoughts” de Gary Davenport, ahora le toca el turno a otro de los nombres más destacados de nuestro recopilatorio fetiche "Sky girl" de 2016. El "Till Another Time" de Smith recoge (parte de) lo mejor de sus primeras cassettes en solitario y de su primer disco "oficial" -"Nothing Else Matters"- después formar parte del deep indie con los neoyorquinos The Woods.  The Byrds, el ye-yé más psicodélico, Dolly Mixture, The Space Lady o la primera Alison Statton se pasean por esta docena de canciones ejecutadas desde la más pura dejadez "mesmérica". Suena aquí.







Male Tears – Male Tears” (Pacific Plaza)

"Blind Eye on the Mess" -el rompepistas lo-fi de su anterior disco- ya tiene continuación en "Chained up" o "Future X": más pelotazos para el porvenir. James Edward, el artista conocido en otra vida como Flores, aparece más escorado que nunca en "Male Tears" hacia el scary italo. Aunque a veces tenga un deje tropical -"Let's Pretend"-, títulos como "Good In The Dark" o "Creep Distance" no dejan lugar dudas: se trata de mezclar el tintineo de clásicos del spaghetti-disco como M Like Moon o Wish Key con textos existenciales y desencantados. Post-gothic retrowave. Suena aquí.







Marinero – Hella Love” (Hardly Art)

Jess Sylvester ha escuchado desde su niñez a Love -"Fanfare"- y a The Beach Boys -"Outerlands"-; también mucha bossa nova -"Through the Fog", "Maritime"- y soft-pop -"Nuestra Victoria"-. "Hella Love" (la canción) nos descubre un falsete como los mejores de Sean Nicholas Savage y "Frisco Ball" el groove infalible para rematar las mejores fiestas. Helado Chicano. Sobre la espeluznante portada hablaremos otro día. Suena aquí.







Marisa Monte – Portas” (Sony)

Después de los muy discretos "O que você quer saber de verdade" (2011) y el "Tribalistas" de 2017 resurge la megaestrella carioca con un "Portas" que es tan completo y redondo que bien podría pasar por un Grandes Éxitos. Ya desde la canción homónima se nos predispone para el  mismo dulzor de aquel "Memórias, crônicas e declarações de amor" (2000), sensación que no nos abandonará hasta la decimosexta canción. Los valsecitos de "Medo de Perigo", "Em Qualquier Tom" o "Fazendo Cena", el tropicalismo extrasensorial de "A Língua dos Animais"... lo verdaderamente complicado es no destacarlas todas, tal es el arsenal de melodías sensacionales que se van acumulando. Marisa Monte despliega plenitud y savoir faire por los cuatro costados, sostenida a través de un método ya intransferible y -aquí- majestuoso. Un escándalo de disco. Suena aquí.







Mart'nália – Sou Assim Até Mudar” (Biscoito Fino)

La hija de uno de los sumos sacerdotes del samba -Martinho Da Vila- se ha sacado de la manga uno de esos discos que transpiran sabiduría, vigor y puro soul en cada surco. Una selección tremendamente acertada que incluye versiones de canciones popularizadas por gente tan dispar como Roberta Flack o Adriano Celentano y que Martnália Mendonça hace SUYAS -culpa compartida con Nelson Motta, otro clásico, en la labor de adaptación- junto con otros números caseros de plasticidad análoga. "Sou Assim Até Mudar" o cómo refinar hasta el infinito el bendito magisterio del samba-enredo y el pagode. Suena aquí.







Mon Laferte – SEIS” (Universal)

La cantante chilena se sitúa entre Paquita la del Barrio ("no soy tuya, no soy tu souvenir [...] te odio más que nunca") y Natalia Lafourcade. Mariachi insurrecta que traspasa al oyente con una intensidad a prueba de balas. Ranchera de espíritu punk, bolero insondable, bossa nova de redención... Casi ninguna interpretación vocal más apabullante hoy en día que la que Montserrat afronta en "Aunque te mueras por volver", y muy pocas orquestaciones tan poderosas como las que recorren todo este "SEIS" que pone el listón muy alto en lo que se va cociendo a este lado de la música popular latinoamericana. Suena aquí.







Perfect Angels – Exit from the Ultra-World” (la Loi)

Zach Phillips no para. Además del aclamado "God's Trashmen Sent to Right the Mess" a nombre de Fievel Is Glauque y otras producciones en solitario o con sus incontables sobrenombres (Blanche Blanche Blanche el más conocido), publicó este año la mejor plasmación de esa bossa nova cubista a la que parece adscrito últimamente a través del proyecto Perfect Angels. Se podría sintetizar en que "Exit from the Ultra-World" deconstruye el jazz-pop de Weekend, The French Impressionists o Antena hasta convertirlo en algo completamente maleable. Incluye versiones exquisitas de Steve Kuhn -"The Meaning of Love", muy en la onda laxa de Arto Lindsay- y, extraordinariamente, de artistas de culto uruguayos como Pippo Spera -"Una Palabra"-  o Eduardo Mateo -"Fue Ayer"- que terminan de darle ese barniz insoportablemente erudito que tanto nos chifla.  Suena aquí.







Piana – raula” (guns N' girls)

Los perezosos, indocumentados o maledicentes despacharán este disco, tras una escucha superficial, equiparándolo a vulgaridades como Enya o a petulantes trasnochados como Sigur Rós, pero nosotros preferimos situar la cuestión en propuestas más sutiles del tipo Virginia Astley o los primeros Dip In The Pool. 19 partituras que pasan como un suspiro y que cargan las notas en una belleza sobrenatural de propensión hierática y minimalista.  Transparente pop de cámara en busca de una Arcadia que creemos poder tocar con la yema de los dedos. ¿O será que "North" o "Clocher" no son más que un sueño?. Suena aquí.







Ready in LED – Unreal EP” (Horny City)

La cantante, compositora, productora y presentadora ucraniana Olya Dibrova -ex Gorchitza, un fenómeno en su país- debuta en solitario con cuatro canciones impolutas de synthpop de línea clara. Reminiscencias italo-disco -"Whatever"- o retrowave -"Only Tonight"- con tempos y beats de balada cyberpunk para revivir la añoranza de un futuro que nunca existió. Suena aquí.







Rodrigo Amarante – “Drama” (Polyvinyl)

Los ocho años -que se dice pronto- transcurridos entre el formidable "Cavalo" (primer disco en solitario) y este segundo "Drama" se los pasó Amarante componiendo una canción para la serie "Narcos" y  toda una banda sonora para "7 Days in Entebbe", lo que indefectiblemente ha terminado dejando huella en la orientación de sus últimas canciones. El tono peliculero marca la tanda -y se llega al paroxismo muy pronto: desde "Tanto" en adelante-, manejando con maestría esos subidones apenas perceptibles en una primera toma de contacto. Y luego está "Tara", una obra de arte que solo te sale si te has rebozado desde pequeño por la arena de la playa de Ipanema.  Suena aquí.







Sarah Mary Chadwick –  Me & Ennui Are Friends, Baby (Rice is Nice)

Continúa con sus mórbidas deliberaciones sobre la frustración, el desasosiego y demás sentimientos embarazosos, con esa belleza descarnada habitual como ejecutante y la exigua ayuda de un piano. Unas canciones que parecen compuestas, interpretadas y grabadas sobre la marcha, lo que le da ese plus de riesgo e inocencia que tan bien casa con la neozelandesa, sin perder a la vez nada de vehemencia por el camino. Pocas artistas transmiten ahora mismo tanto carácter y tanta autenticidad como Chadwick, indomable verso suelto. Suena aquí.







Various Artists – Joseph Kabasele and The Creation of Surboum African Jazz” (Planet Ilunga)

El Grand Kalle, líder de l'African Jazz -comprometedor nombre, además de engañoso- fue embajador, desde su Congo natal, de ritmos dispares como los caribeños del chachachá, el bolero, el son o el mambo -tal fue la impregnación que se atrevía a cantar a veces en castellano-, hasta llegar al rock'n'roll primigenio -a través del twist-, inaugurando la música moderna del país. Esta recopilación -fiel reflejo también de su activa labor como editor- deja a las claras que él y su orquesta eran una imparable y efectiva máquina de baile anticolonialista, y se fundamenta en un repaso a las alianzas con compatriotas como Kale Roger o hermanos cameruneses de la talla del primer Manu Dibango, siendo este último el que más impone la estética rocker a la colección. ¡Azúcar! Suena aquí.







유키카 [YUKIKA] – Timeabout,” (Ubuntu Entertaintment)

Muy estimable continuación en formato ep del revitalizante "Soul Lady" de 2020. City pop de fantasía que domina todos los resortes del r&b y de la pegada más disco. Música de consumo inmediato pero pulida con mimo y criterio. "Lovemonth" o "Secret" son tan perfectas e infecciosas que nos obligan a considerar que "Timeabout," es mucho más que un mero trámite a la espera del próximo largo. Suena aquí.




ACTUALIZACIÓN 22/12/2021
El resto de la lista final incluye los siguientes títulos:


Aaron Joseph Russo - Lasagne
Butter Bath - Spectator
Caetano Veloso – Meu Coco
Caliza – El Descenso
Damon Albarn - The Nearer the Fountain, More Pure the Stream Flows
Grouper - Shade
Har Mar Superstar – Roseville
Helado Negro - Far In
Kim Areum - Summer City
Marissa Nadler - The Path of the Clouds
Parade - ¿Chispa o Calambre?
Rachel Love – Picture in Mind
Steady Holiday - Take The Corners Gently
Strawberry Guy - Sun Outside My Window






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