Músicos como Ted Groves reimprimen las huellas del mejor pop británico clásico con tanta destreza como respeto a las fuentes originales. Sin trampa ni cartón, sortea de un plumazo los últimos cincuenta años de música moderna como si estos apenas hubieran existido -y eso que procede de Southend-on-Sea, una de las cunas de, por ejemplo, el pub rock-, y aunque utilice sintetizadores (de manera bastante orgánica, por cierto).
Basta con mirar algunas de las versiones con las que ameniza su canal de Youtube -Carole King, The Beach Boys, Todd Rundgren- para hacernos una idea bastante aproximada de a lo que suenan sus propias canciones. Escrupulosidad melódica, arreglos ajustados (los pianos llevan mayormente la iniciativa y son indispensables para dar la condensación necesaria) y unos aplicados coros californianos para terminar de darle un regusto a ultramar.
No recela de las soluciones de canción de fuego de campamento en plena campiña -"The City"-, ni del folk intimista de rigor -"I'll Be Around", piensen en el primer Duncan Browne-. No faltan tampoco hermosas tonadas de atardecer bucólico como "Hannah", dedicada a su kjæreste Hannah Wengård -con la que compone a medias la balada de luz tenue "Makebelieve"-, a través de la cual se intuye la conexión nórdica que le ha hecho visitar como mínimo alguna vez los escenarios noruegos, lo cual nos da la oportunidad de nombrar a Sondre Lerche, del que no se haya nada lejos musicalmente (casi todo lo contrario): o si no escuchen cosas como "Call Me".
De esta su segunda colección de canciones elijo no obstante "Magic Carpets" como favorita: algo más ambiciosa y alambicada melódicamente que las demás, con esos recovecos armónicos que desarman al más pintado. En la primera remesa ("World Of My Own", de 2022), muy parecida a nivel presupuestario y en intenciones a "The Fall Back", incluía "A Thousand Miles Away" con ese aroma españolizante en las guitarras, como cuando flirteaban de esa manera The Beatles o, ya puestos, los grupos hispanos de la misma época en justa reciprocidad. El pop "de-toda-la-vida" que, en un momento dado, te aísla de las incertidumbres del presente cuando estas resultan demasiado abrumadoras y te marca los pasos de vuelta a la casita de nuestros predecesores.