Segunda de las dos partes dedicadas a películas románticas -de una de las décadas doradas- que se mueven entre el melodrama -y, en ocasiones, la pura comedia- con componentes fantásticos -lo que los anglosajones denominan low fantasy-. Algunas son realmente importantes (¡incluye mi favorita de la historia!); todas ellas muy especiales por cabalgar entre dos territorios donde la magia -las más de las veces inaprensible- siempre flota en el ambiente.
La Flor de Piedra ("Kamennyy tsvetok". Aleksandr Ptushko, 1946)
"Adaptación del cuento de Pavel Bazhov. El abuelo Slishko narra a los niños el cuento de Danilo, el tallador, Katia, su novia, la Dueña de la Montaña de Cobre y el secreto de la flor de piedra." (FILMAFFINITY)
A vida o muerte (“A Matter of Life and Death”. Michael Powell & Emeric Pressburger, 1946)
"El aviador británico Peter Carter, en su avión en llamas y a punto de estrellarse se enamora de la voz femenina que contesta a su mensaje de socorro. Parece que se ha salvado milagrosamente y encuentra a su interlocutora. Pero un enviado del más allá le notifica que está entre la vida y la muerte y que si quiere sobrevivir, tendrá que defender su caso ante un tribunal celestial. Simultaneamente a esta situación sobrenatural, un equipo de médicos lucha en el quirófano para curar a Peter una lesión en el cerebro." (FILMAFFINITY)
"Su franqueza política, su audacia visual y sus amaneramientos la convierten en una de las películas británicas más agradables de recordar". David Parkinson: Radio Times
"Su franqueza política, su audacia visual y sus amaneramientos la convierten en una de las películas británicas más agradables de recordar". David Parkinson: Radio Times
"Les Jeux Sont Faits" (Jean Delannoy, 1947)
"Eva y Pierre mueren al mismo tiempo, pero independientemente. Aprenden a conocerse y a amarse en el más allá. Tienen así una segunda oportunidad para poder demostrarse su amor absoluto. Pero, ¿podrán poner de lado su pasado?" (FILMAFFINITY)
El Fantasma y la Señora Muir (“The Ghost And Mrs. Muir”. Joseph L. Mankiewicz, 1947)
"Lucy Muir es una joven viuda que decide irse a vivir a orillas del mar, a una casa encantada que perteneció al capitán Gegg, un marinero cuyo fantasma se le aparece. Al principio, el capitán utiliza los mismos trucos que le sirvieron para librarse de otros inquilinos, pero con Lucy no funcionan." (FILMAFFINITY)
Viviendo el pasado (“The Lost Moment”. Martin Gabel, 1947)
"El editor Lewis Venable, un hombre enamorado de su profesión, va a Venecia con la esperanza de que Juliana Bordeau ponga a su disposición las cartas de amor que, a mediados del siglo XIX, le escribió el poeta Jeffrey Ashton. Para conseguir su propósito se presenta en casa de la dama haciéndose pasar por escritor." (FILMAFFINITY)
Retrato de Jennie (“Portrait of Jennie”. William Dieterle, 1948)
"Un pintor arruinado y abatido por haber perdido la inspiración conoce, un frío día de invierno, a una chiquilla en Central Park vestida de un modo anticuado. A partir de ese momento se suceden otros encuentros, con la particularidad de que en breves intervalos de tiempo la chica se va convirtiendo en una bellísima joven, de la cual el pintor se enamora. Pero Jennie esconde un secreto… " (FILMAFFINITY)
"Es la entrada a un mundo maravilloso en el que, afortunadamente, nada se explica” (Luis Buñuel)
Nota: Mi película favorita de todos los tiempos.
"Es la entrada a un mundo maravilloso en el que, afortunadamente, nada se explica” (Luis Buñuel)
Nota: Mi película favorita de todos los tiempos.
La Extraña Cita ("Corridor of Mirrors". Terence Young, 1948)
"Adaptación de la novela de Christopher Massie. En ella, un artista de nuestro tiempo está obsesionado con que él y su amada no son sino reencarnaciones que aparecen en unas pinturas centenarias. Extraña y no muy bien comprendida fábula romántica de aires fantasmagóricos." (FILMAFFINITY)
El amor que tú me diste (“The Luck of the Irish”. Henry Koster, 1948)