LEONEL
ALMEIDA. São Vicente,
1952. Ya ha finales de los sesenta forma el grupo
Birds junto al músico-para-todo-y-para-todos Paulino Vieira. Más tarde se
convirtió en el enésimo integrante de Voz de Cabo Verde, la troupe alrededor de
Luis Morais. Aunque anunciara de manera oficial su retirada en 2010, Leonel ha
participado después en diferentes homenajes y ha retornado con diferentes
proyectos musicales. Su disco “Caminho do mato” de 1985 es toda una epopeya en
torno a la coladeira, mezclada con funk, kizomba o salsa y escoltada por
rotundas secciones de viento. Si no sienten nada con bombas de la categoría de
“Guintche” o “Tempestade” es que, francamente, están muertos.
KINGS. Grupo de São Vicente formado en 1971.
Permanecen en activo, ostentando la orgullosa marca de ser la formación
caboverdiana más longeva de la historia, contando entre sus miembros originales con el mismísimo Paulino Vieira. Adscritos en un principio al funaná,
fueron ensanchando sus influencias con el tiempo hacia el samba, el funk y
otras hierbas. Su líder, Dany Mariano, también se unió a la nómina de
compositores de los que echó mano Cesária Évora –en concreto cedió su “Vida Tem
Um So Vida” para el disco de la diva “Miss Perfumado”-. De su aclamado disco de
1979 “Faroest” elegimos la canción que da título al disco (todo un himno en su
país) y el reggae-pop “Ana Matá Tchuk”.
MANUEL
DE CADINHO. Nacido en la
pedanía de Chaminé –en el término de São Domingos, isla de Santiago-, comenzó
su carrera musical en 1977. Emigró a Portugal en los años ochenta, bregándose
en esos días como multi-instrumentista especialmente dotado para la guitarra. Y
para la voz, especialmente melosa y seductora. Sus creaciones han sido cantadas
por gente como Évora, Jacqueline Fortes, Cordas do Sol, Salif Keita o el
nigeriano Tony Allen. De su disco “Si Agu Mar Bira Grogo” son especialmente
remarcables sus merengues “Fronta Ku Sábi” y “Preto Pizara”.
CARLOS
POP. Vocalista de los
geniales Black Power, dio sus primeros pasos en la música a finales de los años
70. Como su apellido artístico indica, su concepción de la música abarca un
mundo de interacciones entre la tradición de su tierra natal y las
posibilidades del circuito occidental. Comprometido hasta la médula (“Cabo
Verde Levanta” o “1º de Maio” son dos de las piezas de combate más recordadas
de su repertorio), aun así nosotros hemos querido confiar su participación con
“Praia de Caiao” –que da título genérico a todo un álbum- y “Preciso saber”,
ésta más orientada a la especulación amorosa y el twist mediterráneo.
GALAXIA
2000. Soca extraterrestre
y coladeira cósmica para una de las obras maestras indiscutibles de nuestra
tierra favorita: “Peso di sodade “(1982) consta de ocho maravillas que combinan
con tino y alegría sintetizadores campestres y psicodelia contagiosa. El festejo
por la liberación de las cadenas imperialistas en “Povo di Nôs Terra” y la sodade
de cadencia despreocupada de “Kancão Tristo” son dos ejemplos cualesquiera de
la maestría de este combo para desplegar riesgo, lucidez rítmica y finura melódica
en cada compás. Alucinantes.
DUDU
ARAÚJO. Natural de
Mindelo, Eduino Teixeira Araujo es uno de los grandes crooners de São Vicente, como demuestra el impepinable morna “Nha
Visão” que da título genérico a su disco más representativo, de 1985.
Tremendamente versátil –“ Tchál Két”, por ejemplo, no esconde un apego
hacia ritmos cercanos a la rumba, en conveniente hibridación con el funk y el
Caribe-. Amigo desde muy pronto de figuras como Tito Paris, acabó formando
parte de una de las alienaciones de Kings hasta centrarse en una carrera en solitario
que continúa en muy buena forma actualmente.
NANDO
DA CRUZ. Bautizado como Fernando
Gonçalves da Cruz, nació en São Vicente en 1965. Como Teófilo Chantré o Mayra
Andrade, pertenece a la facción caboverdiana –ya sea nativa o descendiente-
afincada en Francia. Autor fetiche de Cesária Évora o del legendario
Morgadinho, este filántropo preocupado por el bienestar de la infancia de su
país se lanzó desde sus inicios -mediados de los ochenta- al morna más
electrónico y la coladeira más sofisticada, dando como resultado hits fulgurantes como “Baiana” -que daba
título a su primer disco- o “Coração Perdido”, incluido en el mismo disco de
1987.
No hay comentarios:
Publicar un comentario