Paul Armand-Delille (a.k.a. Polocorp) y Alex Pan son otro dúo parisino -como Pépite, que fueron destacados aquí el año pasado, y con los que Delille al menos compartió remezcla al comienzo de ambas carreras- ideal para finolis de ayer y de hoy (la portada que nos ocupa lleva implícita toda la intención). El revulsivo de este tercer disco de Polo & Pan -y que ha permitido inyectarle un gran cromatismo, ausente en anteriores grabaciones- ha sido contar con una ambiciosa plantilla de colaboradores, y de lo más variopinta.
Desde luego los más mediáticos son Metronomy, que acatan "Disco Nap" como el inexcusable hit estratégicamente situado en las primeras posiciones del tracklist: para bailar con irresistible dejadez. El quinteto femenino de procedencia cosmopolita y vocación multidisciplinar I.M. Yoni se reserva un exuberante y chic "Nenuphar" entre decorosas cuerdas y teclados planeadores y un espanglish deliciosamente trivial. Para cerrar la triada sobre la que se sustenta "22:22" los franceses recurren a Beth Dido de Gossip, que en "Petite Etoile" imprime al comienzo de la canción una inflexión de hechicera soul (blanco) que ya quisiera para sí Alison Moyet, suavizándose después y dejando un regusto a chanson electrónica de lo más penetrante. Otro hipotético single (mejor que "The Mirror", que sí lo ha sido, y que no pasa de funcionar como un aceptable y genérico disco-dance) sería "Bluetopia", cuya gestión vocal corre a cargo de los debutantes Kids Return -también galos-, un definido medio tiempo que flota entre beats relajantes, como tratando de enmascarar lo intrínsecamente petardo del concepto.
La vena más balearic y más a priori discreta -aun y con todo muy habitual en ellos- se va a cortes como "Pareidolies" o "A Different Side of Us", y un poco en la misma senda, pero con intención más folk estarían "22:23" -que me la imagino insertada con total naturalidad en el disco de 1969 Collective- y "Summer is Almost Over" (esta última cuasi italo). Y podríamos considerar más space age pop las que abren y cierran el disco: "The Piano & the Violin" (más cerca de Ammakasie Noka que de Raymond Scott) y "La Nuit", con un vehemente Arthur Teboul en clave kleinkunst postmoderno.
Huelga decir que va a ser un disco ineludible para nosotros este verano. Un título que, afortunadamente, no va a estar en ninguno de los listados de la crítica petulante y oportunista que nos hastía cada fin de año con sus rankings caprichosos. "22:22", pese a cierta irregularidad, será el oasis donde nos verán imbuidos cuando ya no pare de apretar el calor, al pie de cualquier piscina o playa mientras saboreamos un cóctel imposible. Si se animan nos vemos mismamente ahí.
.jpg)
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario