martes, 31 de octubre de 2023

Ana Frango Elétrico, "Me Chama De Gato Que Eu Sou Sua"






Ninguna duda de que Ana Faria Fainguelernt está en la pomada del mejor pop brasileño del último lustro. Después de su reinterpretación del tropicalismo más psicodélico de finales de los sesenta en el aclamado "Little Electric Chicken Heart" (Risco, 2019), su nuevo "Me Chama De Gato Que Eu Sou Sua" avanza una década para posicionarse en la era dorada de la música disco -vertiente boogie-, como bien apuntan las resultonas "Electric Fish" -single de adelanto- y "Dela" -aquí haciéndose acompañar de JOCA, su parteinaire en Almoço Nu -, ideales para ir calentando motores de cara a la pista de baile. Este último acercamiento estilístico no es nuevo: ahí está el trepidante single de 2020 "Mulher Homem Bicho" (no incluido en ningún lp), escrito a medias con Ava Rocha. 

Pero también hay espacio para rebobinar más atrás y emular las caricias de Nara Leão o Astrud Gilberto en "Nuvem Vermelha" o "Camelo Azul". Eso sí, los momentos más destacados se colocan principalmente en el tramo final y son "Insista en Mim" -el segundo single-, un insinuante mid-tempo con efluvios arrebatadores de philly sound y "Dr. Sabe Tudo" -trajeado con bajo programado nu-disco de reminiscencias ochentas-, el verdadero hit del álbum.






Vuelven a ser sendos aciertos, como ocurre desde su balbuceante debut "Morma​ç​o Queima" de 2018, tanto la brevedad en cuanto a duración como esa sensación de transitar con una desenvoltura pasmosa por géneros con solera no cayendo nunca en el pastiche. Sin ser una obra maestra incuestionable -pero sí un producto destacado de los últimos doce meses-, "Me Chama de Gato Que Eu Sou Sua" continúa por la senda adecuada de inspiración y oficio que destapó su predecesor. Aun y con todo lo mejor suyo, sospecho, todavía está por llegar: permanezcan atentas a sus pantallas.

martes, 24 de octubre de 2023

Paavoharju, "Y​ö​n mustia kukkia"






"Y​ö​n mustia kukkia" (Fonal) es tratar de llevar la fascinación hasta las últimas consecuencias. Revestir la inspiración que generan determinadas imágenes con una banda sonora que funciona como un traje de camuflaje casi perfecto. Hacer hablar, cantar (¡moverse!) a seres que existieron hace cien años, y cuyas fisonomías resistían congeladas milagrosamente en los cimientos de las ruinas de un lugar llamado Salmu House.

El retorno de los finlandeses Paavoharju -capitaneados por Lauri Ainala, exclusivo impulsor del concepto de este último disco- retoma a su vez los ambientes espectrales e intangibles de sus dos primeros álbumes -por eso "Y​ö​n mustia kukkia" se anuncia como el capítulo final de una trilogía, basada en trabajo de campo extremo-, ese folk preñado de sombras ilusorias y de ecos que invitan a descifrar recuerdos insospechados: ambient tan glacial como perturbadoramente bello. No importa de manera inmediata de qué hablan las letras de lo que se entona en las piezas llevadas a tal efecto: la poesía prospera de manera intrínseca en las partituras, en el espacio sonoro y en sus melodías. Aun así títulos como "Todo oscuro", "Canción de las flores del valle" o este "Flores negras de la noche" pueden servirnos para darnos pistas aproximadas sobre las intenciones de sus autores.






Son tonadas con vocación de himno mortuorio -"Haihtuu", "Jää"-, que no desestiman la electrónica latente -"Pyhään aukiopaikkaan"-, que recrean bailes de salón casi olvidados -"Unen polka"- y gorjeos a la manera de sus paisanos Eleanoora Rosenholm -la canción que da título a la colección-.

Grabación de cabecera si no se le teme al abismo y sus implicaciones.

lunes, 16 de octubre de 2023

Kirinji, "Steppin' Out"






Hay artistas a los que uno parece predestinado, de lleno, por el target. Sin embargo, no encuentra esa grabación que termine por meterle en su universo. Si a eso le sumamos la constancia con que dichos artistas publican, la cosa siempre parece que se va a regularizar en cualquier momento.

El encontronazo personal, ya por fin feliz, con キリンジ aka Kirinji, ha tenido lugar en este 2023, y tras haber tanteado su propuesta en el pasado con las escuchas, principalmente, de "3" (Warner, 2000) y "Aiwo Arudake, Subete" (Universal, 2018), quizás los más aclamados de una discografía amplia y con unos giros de guión, en cuestiones de formación, cuanto menos curiosas: de fundarse como dúo con los hermanos Horigome (Takaki y Yasuyuki), finalmente el proyecto ha quedado en las exclusivas manos de Takaki, no sin haber pasado en medio como sexteto oficial hasta 2020 y tras la marcha de Yasuyuki en 2013.






"Steppin' Out" es el decimosexto álbum (sin contar compilados de remixes ni bandas sonoras) del de Sakado y tiene en la complejamente arquitectónica "Runner's high" (tan de paisaje abierto como apunta la portada) y en el ultrahit de maneras city pop "Nestling" un despegue irremediablemente cautivador. Toma un cariz más clásico "Anata no yubisaki de", remitiendo tanto a The Beatles como a Eiichi Ohtaki. "Settoku" y "Honomekashi" (con So!YoON! de SE SO NEON) contienen partes rapeadas, algo que han practicado desde su fundación en 1996, aquí sin arruinar en absoluto la vocación eminentemente pop de estas piezas. Más bacharachiana -vía shibuya kei- es "I ♡ kabukichō", y el músculo synth-funk -pienso en sus compatriotas Nona Reeves- tiene en "Bukakkōna seiza" a su principal e insigne representante.

Pero si hay algo que, en todo el conjunto, hace triunfar por todo lo alto a "Steppin' Out" es la plasticidad maestra a la que Takaki Horigome parece consagrarse sin aparente esfuerzo. Y hay más: el disco transpira esa complicidad en arreglos y melodías a la que estamos abonados los fans del mejor y más refulgente pop japonés. Sin complejos y a lo grande.

miércoles, 11 de octubre de 2023

Wave to Earth, "0.1 flaws and all."








"Bad", la canción que abre el primer largo (ambicioso: 14 cortes, a modo de disco doble) de este grupo surcoreano, me hace pensar en el trilladísimo indie-rock de los años noventa vertiente power-pop melódico, pero con una gracilidad de la que apenas se disponía en aquel periodo, con un acabado lejanamente country a modo de extra. Es la canción más sobresaliente del conjunto, o al menos la que más y mejor se queda en una primera escucha. Y también, de alguna manera, la más diferente.

La cosa se pone más edulcorada aún con "Sunny Days" gracias a la irrupción de unos teclados leves y una fina capa de tonalidades soleadas setenteras. En "Peach Eyes" se suben al carro del revival de pop sofisticado californiano tan en boga al menos en el último lustro. "Evening Glow" les hermana con ese dream-pop incisivo de fantasía que siguen practicando con similar meticulosidad los japoneses Pictured Resort.






"Calla", donde Daniel Kim -líder de la formación- avanza en unos requiebros vocales muy cercanos a los de Green Gartside, da paso a la canción estrella, "Love.", embutida de un romanticismo inmisericorde que ha ayudado a granjearles una reputación considerable entre el público más adolescente de su país natal a través de plataformas como TikTok, y también en gran parte gracias al carismático fraseo de la guitarra solista. El tramo final, sobre todo a partir de "Homesick", se desenvuelve mayormente entre dunas de satén (hay hasta ocasionales saxos) y algún que otro arrebato eléctrico, por suerte más atemperado que en el caso del grupo previo de Kim, The Poles.

"0.1 flaws and all." es un disco que en esa primera audición puede resultar demasiado empalagoso incluso para el más pintado. Pasada esa reacción inicial, y echándole un poco de paciencia (tampoco tanta, en verdad) acaba uno hechizado en base a un trabajo armónico y evocador verdaderamente concienzudo, de notables resultados.

lunes, 9 de octubre de 2023

Mahmundi, "Amor fati"







El intríngulis recurrente de la música pop: hacer canciones vendibles que contengan las suficientes dosis de personalidad para trascender y evitar el descenso inexorable hacia el infinito contenedor de kleenexes sonoros con marchamo de marketing agresivo. Conseguir la melodía efectiva y con encanto incorporando matices refinados y audaces. Por eso el título del cuarto disco de Marcela Vale, aka Mahmundi, es tan apropiado y certero: entronca de manera admirable con el concepto nietzscheano del eterno retorno del que está sacado el "Amor fati" como querencia en el destino (tanto sentimental como comercial), aquí enhebrado con palpitación contemporánea.






“Meia noite nossa bossa nova / Meio dia Carnaval” canta con registro de equilibrista en "Amanhã", el preámbulo de "Amor fati", como metáfora de un amor incondicional y soberbio nadando en raíces preceptivas. "Versos Não", versión de su paisano Qinho, y que este incluyó en su debut de 2009 "Canduras", está recubierta de una sensualidad que apenas se intuía en el original, destapándose como uno de los momentos cardinales del disco gracias también a esa firme e impecable caligrafía funk. "Sem Necessidade" -con Tagua Tagua, curtido en un bedroom r&b que cualquier día puede dar la sorpresa- mezcla con talento el chill-out con el sonido urbano. "Brisa 22"o "Pera Aí" se dotan de una carnalidad inusitada a través de los sintetizadores juguetones que las comandan, y "Noites Tropicais" apuesta como ninguna otra por la estilización formal de los años ochenta.

Mahmundi, junto con Duda Beat, es hoy por hoy quien mejor recoge y traslada la idiosincrasia brasileña a la pista de baile (¿hypersamba?), con una clase además con la que en otras latitudes apenas pueden ni soñar: por eso los de aquel país, cuando dan con la clave, son y serán un mundo aparte. Y Marcela Vale, ahora sí, ha dado con el quid de la cuestión, y en toda la diana.

miércoles, 4 de octubre de 2023

Oilly Wallace, "Flowers of Your Youth"






Como bien dice mi amigo Miguel, que me descubrió este sugestivo álbum, "Flowers of Your Youth" es "sophisti radical". Esto es: una decidida y encendida apuesta por la elegancia y la etiqueta, sin miedo a caer en la afectación sin red o en el escarnio. Ir con todo, poner hasta el cuerpo en la empresa.

El saxofonista danés Oilly Wallace ostenta ya una larga experiencia en grupos jazzísticos instrumentales, así como una fructífera colaboración discográfica con el guitarrista Johannes Wamberg, poco menos que su mano derecha también en este, al parecer, primer muestrario de Wallace como cantante que viene a ser "Flowers of Your Youth".







Es escuchar la canción que da título genérico al disco, y que abre el mismo, y retrotraernos sin dudar al imperecedero "Whose Side Are You On?" de Matt Bianco. Y eso es empezar con algo más que buen pie. La mezcolanza sincera y efectiva entre electrónica sedosa, ritmos ecuatoriales y jazz dulzón se ve colmada por un uso desprejuiciado del saxo alto que los más maledicientes tratarán de alinear con aciagos exponentes del mainstream tipo Kenny G.: no caigamos en esa elemental provocación, porque la sensibilidad de Oilly Wallace le exculpa y aleja manifiestamente de semejante comparación.

Otro plato fuerte de esta grabación, que no renuncia al intercalado con instrumentales, es la versión del "Arrivederci" de Umberto Bindi y Chet Baker que se popularizara a través de la voz del segundo. En ella Oilly Wallace ha apostado por una base sintética que da brillo y esplendor a la melodía nocturna y afectiva del original.

Un disco que supura distinción, que deja un regusto cómplice desde la primera toma de contacto.

martes, 3 de octubre de 2023

Ava Rocha, "Nektar"






La hija menor del director más prestigioso de la historia del cine brasileño, Glauber Rocha -considerado el principal precursor del Cinema Novo, esto es, del neorrealismo intelectual de aquel país- se ha marcado un disco -el tercero en solitario: hubo antes otro con formato de grupo a nombre de AVA- lo suficientemente caleidoscópico y entonado para sumarse sin reservas a nuestros favoritos del año.






Con una atractiva portada que hará las delicias de los fans de pintores como Mark Ryden o Ray Caesar y que sirve de sparring a los sonidos incluidos -los cuales se mueven entre la inmediatez pop y un refinado aguijoneo vanguardista-, Ava Rocha ha perfilado dentro de "Nektar" una colección de canciones vivas y juguetonas, entronizadas con inusitado acomodo en sus bethanianas dotes vocales. Es MPB que no duda en sostenerse en la electrónica, pero sin aspavientos ni engorrosos arreglos de digestión fácilmente olvidable. Samba preceptora -"Longe Longe de Mim", "Barcos nos Pés-, funk carioca de descarada pronunciación -"Lua Absurda"-, sofisticación innata -"Coração Envenenado"-, secuencias agrestes -"On/Off", "Seringueira da Veia" y un tempo lento que pide a gritos una versión de Caetano -"Asas de Aluguel"-. Se despide con el himno "Beijando Todos Vocês", de firme toma de postura izquierdista ("Um beijo pro Lula, pra Cuba, pra luta"), que pretende pasar página lo antes posible respecto a la infausta noche bolsonarista.