Safe Mind, "Cutting the Stone"

 

Un guante de béisbol de los que se utilizaban en los años cuarenta ilustra, entre desafiante y casual, el debut en formato grande de la colaboración entre Augustus Muller y Cooper B. Handy -más conocido por el alias artístico Lucy- con el nombre de Safe Mind y operando desde sus Estados Unidos de siempre. Sabemos de Muller por su trabajo previo en los haunting wave Boy Harsher junto a la cantante Jae Matthews y por su labor como compositor de bandas sonoras de terror soft como "My Animal" (Jacqueline Castel, 2023) que parece seguir los pasos del simpar Claudio Simonetti. Handy, por su parte, tiene otras muchas experiencias colaborativas de relumbrón underground ya sea con grupo -Club Casualities, The Taxidermists- o con meras uniones puntuales -pero igualmente fecundas- con los traperos Surf Gang y Gods Wisdom o los intrínsecamente pluggers i.v.

"Cutting the Stone" es, con diferencia, la publicación más accesible tanto de uno como de otro si pensamos en cualquiera de sus contribuciones previas. El resultado ya ha hecho arquear las cejas de satisfacción y recargar de dopamina a más de un@, así como deleitar la memoria de los que fueron adolescentes en algún momento entre finales de los ochenta y principios de los noventa. Y la pregunta es: ¿está hecho a propósito o forma parte de una bendita casualidad?. Muller, que arma las estructuras synth-pop, no parece haber ocultado su querencia por esos sonidos -hasta ahora mucho más oscuros- que, en este caso, se antojan muy a la manera de OMD (atentos a "Take the Loss"). Lucy, mientras tanto, por ese continuo maridaje entre melodías crudas de la escuela bedroom-pop y recitados vaporosos de trap y hip hop parece que esté imitando sin querer la manera de cantar entre perezosa y díscola de Shaun Ryder de Happy Mondays. Y sobre este último punto, al llegar "Hold on to That" al final del disco, da que pensar, porque a través de su emanación baggy se antoja más que evidente apropiación.

Las bazas más bailables, como "6' Pole" o "Standing on air", remiten a otros madchesterianos de pro como Electronic. La infecciosa "Brick Store", por su parte, parece llevar incorporada en su letra una tentadora carga social sobre la abdicación comunitaria, el aislamiento y el hartazgo del trampantojo capitalista -"Life running out of people, running out of possession"- con la que compensar esa aparente desidia interpretativa. 

"Cutting the Stone", en general, se enfunda el traje de producto minimalista que, a la vez, se deja llevar por ese hedonismo imprudente de otros tiempos que, no por engañosos fueron menos duros que los de la depresión enquistada que llevamos en la actualidad a cuestas: sublevación utilitaria.